Ante la declaración de empresarios y economistas sobre el modelo cruceño de desarrollo, el economista y exautoridad del Ministerio de Economía, Branko Marinkovic, dijo que el crecimiento de Santa Cruz no es un milagro, es ausencia del Estado. La Paz hubiera despegado con la producción de diésel, pero el Gobierno no apoyó la iniciativa y más bien alentó sus plantas de biodiésel.
El departamento de La Paz tiene un potencial para crecer económicamente, pero las condiciones no se dan para que el norte paceño pueda desarrollarse y formar parte de la oferta de alimentos al mercado nacional e internacional.
“El modelo económico cruceño no es un milagro, es ausencia del Estado”, dijo Marinkovic a tiempo de indicar que los habitantes tuvieron la iniciativa para crear la cooperativa de agua y luz, así como apostar por la siembra debido a que estaban libre del Estado y arriesgaban su capital.
El sector privado lo hace mejor que el Estado, apuntó. Lamentó que cada empleo estatal mata 3 en el sector privado, porque son ineficientes, monopólicos y se aprovechan del Estado.
Como parte del equipo de Jorge “Tuto” Quiroga, que ingresó a la arena electoral para las elecciones de agosto, Branko planteó que pagaría a los empleados públicos retirados un año de sueldo y todos sus beneficios.
En dos años crearían 600 mil empleos privados, que no dependen de una sigla política y que cobren su sueldo completo, no como ahora el partido hace el descuento, según el economista y empresario.
Criticó que el país de permiso de aranceles, que perjudican la actividad productiva de los emprendedores y solo están mirando al litio y el gas.
Potosí y Oruro son ricos en este país, pero no dejan que se desarrollen. Bolivia tiene el salar más grande el mundo y se desconoce si hay exportación de sal blanca. Chile con uno más pequeño vende al mundo por valor de 1,3 millones de dólares, describió.
Cuestionó al gobierno su accionar, ya que solo genera empleos estatales para molestar al sector empresarial.
Diésel
El ingeniero boliviano, Xavier Iturralde, instaló una planta en Paraguay para producir diésel en base a llantas, plásticos y aceites desechados. Asegura haber tenido más de 70 reuniones con autoridades bolivianas que dieron la espalda al proyecto de producir diésel en la ciudad de El Alto. El proceso se llama pirólisis para la obtención del carburante.
“La tecnología que uso para producir diésel con llantas viejas, aceites usados y plásticos desechados es, de lejos, es mejor y más eficiente que la que usa el Gobierno en sus plantas de biodiésel”, aseguró el ingeniero Xavier Iturralde, quien luego de fracasar en muchos intentos por conseguir apoyo de autoridades bolivianas, en la actualidad, se halla montando una planta de diésel en el Paraguay, país que le abrió las puertas.
La iniciativa apuntaba al desarrollo de varios municipios, ya que las plantas iban a ser instalados en varias regiones del departamento para dinamizar la economía de La Paz, y cubrir un porcentaje importante de la demanda de diésel.
eldiario.net