Luego de que fuerzas estadounidenses lanzaran ataques aéreos contra instalaciones nucleares en Irán, los líderes iranís decidieron cerrar el estrecho de Ormuz, determinación que podría provocar un colapso energético global.
Ante esta situación, los economistas advierten que la elevación del precio del petróleo y sus derivados podría representar una amenaza para la economía de Bolivia.
De concretarse el cierre del estrecho de Ormuz, no sólo Bolivia sentirá los efectos, sino también China y Europa, grandes consumidores de hidrocarburos, como el petróleo, de acuerdo con medios de prensa internacional.
Asimismo, reportes internacionales de prensa dan cuenta que el precio del petróleo para su entrega en agosto subió hasta 76,1 dólares el barril en el mercado del WTI, mientras que el Brent trepó a 77 dólares.
En ese contexto, el analista económico Darío Monasterio sostuvo que Bolivia tiene una balanza hidrocarburífera negativa, es decir importamos más de lo que exportamos desde hace un par de años.
Por otro lado, el economista y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), Ernesto Bernal, expresó su preocupación por el conflicto entre Israel e Irán y en la que Estados Unidos se unió con los bombardeos ejecutados el fin de semana ganadera.
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