Tras el hallazgo y posterior incineración de 63 viveros con más de 14 toneladas de marihuana en Lagunillas, localidad cercana ubicada a 25 km de Llallagua, la criminóloga, Gabriela Reyes, cuestionó por qué la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) intervino estas plantaciones justo después de los enfrentamientos registrados al norte de Potosí y sugirió que ya tenían conocimiento de su existencia.
“¿Quiénes son los dueños de esos viveros y por qué no los intervinieron antes? No hay duda de que la Felcn ya tenía conocimiento previo de la existencia de estos viveros, no basta con encontrarlos”, señaló Reyes en su cuenta de X.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, reportó el sábado la destrucción de estas sustancias controladas cerca del sector de Llallagua, donde la semana pasada cuatro personas tres policías y un estudiante de colegio murieron en enfrentamientos con ayllus armados con explosivos y armas de fuego, bajo órdenes del cocalero denunciado por trata agravada, Evo Morales.
El ministro reportó una afectación al narcotráfico superior a los Bs 2,17 millones. Explicó que cada vivero tenía una extensión de 20 x 40 metros, es decir 800 metros cuadrados de superficie, y que 43 de ellos estaban activos, mientras que el resto se encontraba en proceso de cosecha. Según estimaciones de la Felcn, cada planta adulta pesaba hasta 700 gramos.
A tiempo de anunciar investigaciones sobre posibles vínculos con organizaciones dedicadas al narcotráfico en el Chapare, Ríos adelantó que quienes sembraron el terror en Llallagua están vinculados con este hallazgo: “Estas organizaciones criminales, que han dejado luto al pueblo boliviano y a la familia policial, tenían alguna vinculación con redes del narcotráfico”.
Aunque las condiciones para el crecimiento de cannabis en esta zona árida no son favorables, advirtió que los delincuentes idean plantaciones con sistemas de riego que brinden la adecuada temperatura y humedad a su flora ilegal.
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