El descuido ha convertido las fuentes de agua en monumentos abandonados. Eran uno de los principales atractivos de los cruceños, especialmente en las calurosas noches, cuando la gente acudía a contemplar el show de chorros que danzaban al ritmo de taquiraris y luces de colores, pero ahora se encuentran destruidas y abandonadas.
El deterioro salta a la vista no solo en la del Parque Urbano Central, sino también en las de El Trompillo y la avenida monseñor Rivero. Las piscinas de las dos primeras están secas, los cables eléctricos cuelgan expuestos y las baldosas están sucias.
Si bien la de la monseñor Rivero tiene agua, los chorros no funcionan y necesitan mantenimiento.
En el Parque Urbano las fuentes no funcionan desde casi dos años, pero la preocupación por los daños cobró más fuerza esta semana, luego de que se difundieran imágenes del lamentable estado en que se encuentra el centro de control de los equipos.
El lugar fue forzado, sufrió el robo de los materiales y terminó convertido en dormitorio y baño de malvivientes. Incluso, en las paredes solo quedan los fierros sueltos de lo que alguna vez sujetaban un aire acondicionado y en la piscina quedan los huecos de los equipos eléctricos. También se robaron las bombas.
La de El Trompillo es otra que ha sufrido robos y lleva mucho tiempo sin funcionar. Su piscina permanece sin agua y con los cables sueltos. “Recuerdo que, por las noches, las aguas bailaban al ritmo de la música. Era un show que nadie se quería perder. Es una pena que ahora estén en estas condiciones, justo cuando ya se acerca el mes de Santa Cruz”, lamentó Joel Ojeda, que este jueves estaba en el lugar.
En el cuarto anillo, las fuentes que fueron rellenadas y ornamentadas en esta gestión, tampoco reciben mantenimiento. Los jardines están llenos de maleza y se han convertido en refugio de personas en situación de calle.
La Alcaldía
El subalcalde del Distrito 11, Rolando López, señaló que hay problemas que no se presentaban en gestiones anteriores, como el aumento de personas en situación de calle pospandemia y la llegada de ciudadanos de otros países, que muchas veces hacen un mal uso de los espacios públicos.
“Se roban los grifos, cables y las bombas que hacen funcionar las aguas danzantes”, dijo.
En el caso de la fuente del Parque Urbano, los robos ocurrieron a finales de 2023, ya que existen archivos que muestran la fuente funcionando en septiembre de ese año. Los daños alcanzan unos Bs 100.000, según la Alcaldía.
El subalcalde aseguró que el municipio no puede intervenir y hacer la reposición porque hay un proceso en la vía penal por robo, tal como ocurrió con los cordones en el primer anillo. También hay una denuncia por los robos en la fuente de El Trompillo.
La autoridad indicó que la de la avenida monseñor Rivero será reparada para que vuelva a funcionar en septiembre.
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